A pesar de que no existe una única definición de qué es la inclusión, esta parte de la existencia de la diversidad en un determinado entorno. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, la inclusión en un ámbito laboral implica que todos los trabajadores de una empresa tengan “la capacidad de prosperar y contribuir plenamente en el trabajo en un entorno libre de discriminación”. 

En este sentido, la inclusión laboral en la práctica significa eliminar barreras y prejuicios para promover la igualdad de oportunidades, independientemente del origen étnico, género, edad, discapacidad u orientación sexual de las personas.  

¿Por qué es importante la construcción de un entorno laboral inclusivo?  

• Fomento del crecimiento empresarial: las empresas se benefician de una mayor diversidad de ideas, experiencias y perspectivas, lo que impulsa la innovación, la creatividad y la resolución de problemas. Al permitir que todos los empleados se sientan valorados y escuchados, se crea un ambiente en el que pueden contribuir plenamente y alcanzar su máximo potencial. 
• Promoción de la diversidad y la equidad: de esta manera, se fomenta la igualdad de oportunidades y se rompen barreras para grupos históricamente marginados. Además, las organizaciones inclusivas son más atractivas para los empleados talentosos, especialmente para aquellos que buscan un entorno laboral abierto y respetuoso. 
• Adaptación al mercado global: la diversidad de los empleados refleja la diversidad de los clientes. Contar con equipos diversos permite comprender mejor las necesidades y preferencias de su base de consumidores, adaptando así sus productos o servicios para satisfacerlas de manera más efectiva. 

Ahora imaginemos una organización donde se promueva la diversidad desde el inicio del proceso de contratación, un lugar donde las diversas experiencias y habilidades de los candidatos sean valoradas y reconocidas.  

Aunque no debemos detenernos solo en la contratación. La capacitación en sensibilización y diversidad es crucial para crear conciencia y fomentar la comprensión de la importancia de la inclusión. A través de talleres, programas de mentoría y oportunidades de aprendizaje continuo, podemos fortalecer nuestras habilidades interpersonales y construir relaciones más fuertes entre colegas. 

Además, es importante fomentar la creación de grupos de afinidad y espacios seguros. Estos grupos permiten a las personas compartir experiencias y preocupaciones y generar conexiones significativas con otros que comparten sus desafíos. Proporcionar un sentido de pertenencia y apoyo mutuo, fortalece nuestro compromiso y nos ayuda a alcanzar todo nuestro potencial. 

Al tomar medidas proactivas no solo durante el Mes del Orgullo, sino durante todo el año, las empresas pueden mejorar las tasas de retención, fortalecer su marca de empleador y, por último, pero no menos valioso, fomentar una cultura en la que todos puedan prosperar.