INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Human Flourishing en tiempos de inteligencia artificial

Hoy la inteligencia artificial se ha convertido en un tema de gran relevancia en todo el mundo. A partir de este nuevo paradigma en el que estamos ingresando a menudo se discute si la IA es una amenaza para el empleo humano al punto de llegar a desplazarlo por completo, lo que genera un escenario de incertidumbre y miedo en los trabajadores. 

Por otro lado, hace un tiempo que se debate acerca de un concepto que hace referencia al bienestar y la realización personal de los individuos, que se conoce como human flourishing o florecimiento humano. Se trata de un enfoque que destaca la importancia de que las personas alcancen su máximo potencial en diferentes aspectos de su vida, como su desarrollo cognitivo, emocional, físico, social y espiritual. 

En una reciente entrevista, Matthew T. Lee, director del programa Human Flourishing de la Universidad de Harvard, habló de cómo desde las organizaciones, a través de un liderazgo humanista, podemos generar un entorno propicio para el desarrollo pleno de quienes tenemos a nuestro cargo. 

En este sentido, se ha tenido la oportunidad de leer un artículo que sugiere tres pasos de importancia, a través de los cuales las organizaciones pueden promover el florecimiento humano de sus colaboradores. Estos pasos buscan abordar el sentimiento actual:

  • En primer lugar, cobra relevancia que las organizaciones refuercen el mensaje de que las personas permanecerán como el activo principal dentro de ellas, y que la inteligencia artificial es un complemento beneficioso, no una amenaza.
  • Adicionalmente, resulta fundamental que las organizaciones reflexionen acerca de los beneficios que pueden brindar a sus empleados para contribuir a su bienestar personal. Tales beneficios podrían incluir el respaldo en la planificación de trayectorias profesionales, la creación de espacios de serenidad, la capacitación en mindfulness, la asistencia en la gestión del tiempo y la instrucción en el cuidado tanto del cuerpo como de la mente.
  • En tercer lugar, las organizaciones deben dedicar esfuerzos a reducir el estrés y la sobrecarga laboral que enfrentan sus empleados. El estrés en el entorno laboral, las jornadas extensas y la carga de trabajo excesiva son factores adversos para el florecimiento humano. Las organizaciones pueden reevaluar la carga laboral y el estrés que cada individuo experimenta, además de proporcionar contratos justos y entornos que fomenten relaciones de calidad.

En definitiva, resulta esencial que las organizaciones asuman el compromiso de promover el florecimiento humano en un entorno progresivamente influenciado por la tecnología.

Es primordial tener en cuenta que el elemento humano desempeña un papel fundamental en el logro del éxito en cualquier entidad, y recae sobre los líderes la responsabilidad de cultivar una cultura organizacional que estimule tanto el bienestar personal como profesional de los empleados.

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